¿Estás embarazada y tienes un flujo vaginal extraño, un olor vaginal desagradable o sientes una sensación de picazón o ardor ahí abajo? Es posible que tengas una infección vaginal.
El embarazo puede provocar algunos cambios inusuales e inesperados en su cuerpo, incluido un mayor riesgo de sufrir una variedad de infecciones vaginales comunes. Las investigaciones muestran que los niveles hormonales alterados, el aumento del flujo sanguíneo y otros cambios del sistema inmunológico que ocurren durante el embarazo suelen ser los culpables.
Si bien la mayoría de las infecciones vaginales son más irritantes que peligrosas, si no se tratan, pueden volverse perjudiciales para usted y su bebé. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, remedios simples, como antibióticos o cremas antimicóticas de venta libre, pueden solucionar estos problemas de forma segura durante el embarazo.
Obtenga más información sobre cuatro infecciones vaginales que son especialmente comunes durante el embarazo, incluidos los signos que debe buscar, cómo tratar estas infecciones y cuándo llamar al médico.
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vaginosis bacteriana
Una vagina (y un cuerpo) sanos albergan una variedad de bacterias y otros microorganismos como la levadura que a veces pueden desequilibrarse. La vaginosis bacteriana (VB) ocurre cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias que normalmente viven en la vagina. Esta infección se diagnostica con un simple cultivo vaginal en el consultorio de su médico.
Si esta infección que pica no se trata, puede persistir y provocar complicaciones graves en el embarazo, como parto prematuro o bajo peso al nacer. Asegúrese de consultar con un proveedor de atención médica si nota alguna irritación, dolor, olor u otros síntomas vaginales preocupantes.
En ocasiones, la VB desaparece por sí sola, pero generalmente se necesita un tratamiento con antibióticos para resolver la infección. También se puede usar un gel o crema tópico recetado para tratar la VB.
La vaginosis bacteriana suele presentarse con los siguientes síntomas:
- Secreción de color blanco grisáceo que suele tener una consistencia fina
- Picazón dentro y alrededor de la vagina
- dolor al orinar
- Fuerte olor vaginal, a menudo descrito como a pescado.
Si continúa teniendo síntomas a pesar de tomar antibióticos, asegúrese de consultar con un proveedor de atención médica, ya que es posible que deba cambiar a un medicamento diferente. Las infecciones recurrentes de vaginosis bacteriana son comunes.
No está claro exactamente qué causa la vaginosis bacteriana o cómo prevenirla. Sin embargo, los estudios muestran que limitar las parejas sexuales, usar condones y no ducharse puede reducir las posibilidades de infección. (Los expertos no recomiendan las duchas vaginales porque no son necesarias ni saludables para la vagina).
Mientras tanto, algunas personas prueban los probióticos orales, pero las investigaciones limitadas dificultan confirmar si son seguros durante el embarazo. Si está considerando el uso de probióticos, hable primero con un proveedor de atención médica para determinar si es adecuado para usted.
Infección por hongos
Gracias a un aumento de estrógeno y progesterona, las infecciones por hongos son más comunes durante el embarazo. Afortunadamente, se diagnostican fácilmente con un cultivo vaginal.
Las infecciones por hongos durante el embarazo se tratan de la misma manera que para las personas no embarazadas, ya sea con una crema antimicótica o un medicamento oral. Estas cremas y medicamentos antimicóticos son seguros para usar durante el embarazo, pero siempre consulte con su médico antes de tomar cualquier medicamento nuevo.
Puede reducir el riesgo de infecciones por hongos comiendo alimentos fermentados como yogur con frecuencia, manteniéndose bien hidratado, cambiándose rápidamente la ropa deportiva o de baño mojada, evitando la ropa ajustada en la mitad inferior y durmiendo sin ropa interior.
Los siguientes son signos clásicos de una candidiasis:
- Malestar durante las relaciones sexuales
- Dolor y picazón dentro y alrededor de la vagina.
- Enrojecimiento e hinchazón de la vagina.
- Secreción espesa, cuajada, de color amarillo blanquecino
Los síntomas de la candidiasis deberían aliviarse después de unos días de tratamiento. Es importante tener en cuenta que los supositorios de ácido bórico, que a veces se utilizan para prevenir o controlar infecciones, no se recomiendan durante el embarazo.
Estreptococo del grupo B
La infección por estreptococos del grupo B suele ser inofensiva para los adultos, pero puede causar complicaciones durante el embarazo. Si recibe atención prenatal regular, se le realizará una prueba automática para detectar estreptococo del grupo B (EGB) entre las semanas 35 y 37. Si el resultado es positivo, le administrarán antibióticos durante el parto para que no le transmita la infección a su bebé.
Lamentablemente, no existe forma de prevenir esta infección, pero los antibióticos reducen el riesgo de transmisión. Aunque es poco común, los recién nacidos que contraen GBS pueden enfermarse gravemente.
Por lo general, no hay ningún síntoma cuando se tiene estreptococo del grupo B y tenerlo no es peligroso para la persona embarazada. Sin embargo, algunas personas embarazadas experimentan infecciones del tracto urinario debido al EGB, lo que provoca dolor al orinar y orina turbia.
tricomoniasis
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual (ITS), por lo que la prevención es clave. Hágase la prueba para asegurarse de que ni usted ni su pareja lo tengan para no transmitirlo de un lado a otro. Utilice condones y/o limítese a una sola pareja sexual para reducir aún más el riesgo. Afortunadamente, las tricomonas se tratan fácilmente con antibióticos orales, como metronidazol y tinidazol.
Los síntomas típicos de la tricomoniasis incluyen:
- Secreción de color amarillo verdoso y maloliente.
- dolor al orinar
- Picazón, ardor e irritación vaginales, especialmente durante las relaciones sexuales.
- Enrojecimiento e hinchazón de la vulva.
Si no se trata, la tricomoniasis se ha relacionado con partos prematuros, bajo peso al nacer y otras complicaciones durante el embarazo.
Conclusiones clave
Las infecciones vaginales son comunes durante el embarazo. Afortunadamente, la mayoría se trata fácilmente con medicamentos de venta libre o recetados. Si nota signos de infección, es clave consultar con un proveedor médico para asegurarse de recibir el diagnóstico y tratamiento correctos. Las infecciones no tratadas pueden causar complicaciones en el embarazo y ser peligrosas para usted o su bebé.