A medida que el año 2022 llega a su fin, muchas personas se fijarán propósitos de Año Nuevo que pueden o no cumplirse cuando llegue el 1 de enero. En lugar de eso, considere crear una nueva tradición que incluya a toda la familia. Si bien los propósitos suelen ser objetivos que se centran en logros externos, como ir más al gimnasio o salir con su cónyuge una vez a la semana, el establecimiento de intenciones se centra más en el crecimiento interno y en cómo se siente.
Establecer intenciones colectivamente no solo es una práctica hermosa, sino que también ayuda a mantener a la familia responsable. Piense en esto como una manera encantadora de apoyarse mutuamente durante todo el año y observar cómo crecen individualmente y juntos. Hacer que los niños participen puede hacerlos sentir más valorados como miembros de la familia cuyas voces se escuchan y se aprecian. Y es divertido escuchar en qué quieren centrarse intencionalmente los niños en el Año Nuevo y más allá. No solo les están enseñando como padres el poder de establecer intenciones, sino que también podrían estar inspirando una tradición de por vida que continuarán en la edad adulta y en sus propias familias.
Aquí hay cuatro pequeñas formas de crear intenciones de Año Nuevo en familia.
Ilumina el mundo
La vida no siempre es un camino de rosas y es importante enseñarles a nuestros hijos que, aunque puedan surgir obstáculos y desafíos, su luz interior nunca se apagará. Esto también se aplica a la familia. Así que reúnanse (e incluyan un poco de chocolate caliente y malvaviscos, si lo desean) y túrnense para establecer intenciones sobre formas de hacer brillar la luz amorosa de la familia sobre los demás. Todos pueden nombrar una cosa que les gustaría hacer para compartir amor y alegría con los demás, lo que a su vez puede fortalecer la unidad familiar en el hogar.
Empieza por algo sencillo: cuando estés en el mundo, intenta sonreírle a un desconocido o pregúntale a un amigo si está bien. Ahora, más que nunca, estos pequeños momentos importan.
Luego, vaya más allá: intente ofrecerse como voluntario para sacar la basura para un vecino necesitado o pasar las tardes de domingo en un asilo de ancianos. Anime a sus hijos a hacer el bien dando ejemplo con su propio comportamiento para que estas intenciones cuenten.
La gratitud es grandiosa
Establecer la intención de practicar la gratitud es muy poderoso. Cuando reconocemos constantemente las cosas por las que estamos agradecidos, solemos ver más cosas maravillosas en nuestra vida. La energía que crea la práctica de la gratitud dentro y alrededor de nosotros es hermosa. Puede aliviar la ansiedad y el estrés y provocar sentimientos de felicidad y paz. ¿Y qué mejor momento del año para comenzar esta práctica que durante la temporada navideña?
Coge un poco de papel (el papel de construcción de colores y la brillantina pueden hacer que esto sea aún más divertido) y distribuye una página a cada miembro de la familia. Haz que todos escriban de 5 a 10 cosas por las que están agradecidos, desde cosas extravagantes hasta las pequeñas cosas que traen alegría. Después, cada persona tiene la oportunidad de leer su lista en voz alta. ¡Quizás te sorprendas al escuchar por qué están agradecidos tus pequeños!
¿Te sientes inspirado? Invierte en diarios de gratitud para registrar tus pensamientos y mantenerlos así durante todo el año. Son el recordatorio perfecto de que estar agradecido es un regalo que nunca se acaba.
Magia de la meditación
La meditación es el acto de mirar hacia el interior y concentrarse en la respiración. Parece bastante simple, pero los resultados de una práctica de meditación son profundos. Nunca es demasiado pronto para establecer una intención en familia para que los niños se involucren en ella. Sin embargo, pedirles a los niños, especialmente a los más pequeños, que se sienten quietos con los ojos cerrados durante largos períodos de tiempo (¡o incluso dos minutos!) puede ser un poco complicado. En lugar de eso, use la magia de la imaginación para ayudarlos a navegar profundamente dentro de sí mismos para que ellos también puedan experimentar el hermoso impacto de la meditación.
Siéntense en círculo tomados de la mano y pídanles a los niños que imaginen que se forma un hermoso anillo de luz alrededor de todos ustedes. Si se sientan en silencio con los ojos cerrados, ese hermoso anillo de luz seguirá haciéndose más brillante. Traten de ver cuánto tiempo pueden sentarse todos juntos en meditación. Iluminen la habitación con luces navideñas para agregarle ambiente. Incluso pueden poner música instrumental suave para ayudar a que todos se mantengan concentrados. Cuando terminen, respiren profundamente juntos y suelten lentamente antes de que todos abran los ojos. Cierren la meditación con sonrisas y un abrazo grupal.
Honrando las emociones y la respiración
Establecer una intención familiar de respetar las emociones de los demás puede ayudar a los niños a comprender que sus sentimientos son válidos. Hazles preguntas a tus pequeños para despertar sus pensamientos sobre las emociones. Por ejemplo, ¿qué sucede dentro de su cuerpo cuando se sienten frustrados y qué sucede cuando están emocionados? Si reconocen lo que sucede físicamente en su cuerpo cuando surgen estas emociones, podrán manejarlas mejor. Mejor aún, dales a todos una copia impresa del marco del cuerpo humano. Elige un marco del cuerpo de tamaño infantil para tus pequeños para que puedan identificarse. Luego, pídeles que coloreen la zona del cuerpo que sienten que se ve afectada cuando surgen diferentes emociones. Pueden colorear el estómago cuando describen que se sienten nerviosos o el corazón cuando están muy contentos.
Explícales el poder de la respiración y cómo puede ayudar a la relajación cuando surgen emociones como la ira, la tristeza e incluso demasiada excitación. Esta práctica puede reforzarles la idea de que lo que sienten importa y que pueden permitir que las emociones fluyan sin abrumarlos.
Tomarse el tiempo para centrarse en sus emociones e intenciones como familia todos los días los mantendrá conectados en el nuevo año y más allá.