El parto es impredecible y muy individual, pero tener un parto lento o estancado puede aumentar la probabilidad de necesitar una intervención médica como una cesárea. Afortunadamente, puedes probar varios métodos para acelerar el parto, especialmente si no progresa.
A continuación, detallamos lo que sucede durante las tres etapas del parto. También encontrará consejos sobre cómo ayudar en el parto durante la primera etapa, cuando el cuello uterino está dilatado aproximadamente 1 centímetro y el parto avanza lentamente.
Entendiendo las etapas del parto
El parto consta de tres etapas: la dilatación del cuello uterino, el pujo y la expulsión del bebé, y la expulsión de la placenta.
Durante la primera etapa del parto, el cuello uterino comienza a adelgazarse y a abrirse más. Esta etapa, que puede durar 20 horas o más, termina cuando el bebé ha entrado en el canal de parto y el cuello uterino se ha dilatado hasta 10 centímetros y se ha borrado o adelgazado por completo.
Una vez que el cuello uterino está completamente dilatado, es momento de empujar para ayudar al bebé a pasar por el canal de parto. Esta segunda etapa puede durar entre 20 minutos y varias horas. En el caso de las mujeres que van a tener su primer hijo, la segunda etapa puede durar tres horas. Si se prolonga más, el parto se considera prolongado.
Una vez que nazca tu bebé, entrarás en la tercera etapa del parto. Durante esta etapa, expulsarás la placenta, o el órgano que le proporcionaba nutrientes y oxígeno a tu bebé a través del cordón umbilical. A veces, durante esta etapa, que dura menos de 30 minutos, se administran medicamentos para controlar el sangrado.
Cómo acelerar el parto
Si bien cada experiencia de parto es única y sigue su propio ritmo, existen formas de acelerar el proceso, especialmente si el trabajo de parto se ha estancado. Pruebe estas técnicas para acelerar el trabajo de parto y el nacimiento.
- Ponte de pie, caminando o poniéndote en cuclillas.
- Prueba el masaje o la acupresión.
- Cambiar posiciones
- Date un cambio de aires
- Utilice intervenciones médicas
De pie y caminando
Uno de los principales beneficios de estar de pie durante el parto es la gravedad, que ayuda a aumentar la presión sobre el cuello uterino y favorece el descenso del bebé hacia la pelvis. Si puedes levantarte y caminar, obtendrás los beneficios adicionales del movimiento.
De hecho, las personas que están erguidas y se mueven durante el parto generalmente tienen partos más cortos, refieren menos dolor, reciben menos intervención y están más satisfechas con su experiencia de nacimiento. Muchas personas descubren que balancearse, mecerse o incluso bailar también alivia su dolor.
Estimulación mamaria
La estimulación mamaria libera oxitocina en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar contracciones. Se puede utilizar un extractor de leche para estimular los pezones o se puede hacer manualmente con los propios dedos o con la ayuda de una pareja.
Algunas personas consideran que meterse en la ducha y dejar que el agua les golpee el pecho es suficiente para estimular el flujo de oxitocina. Utilice la técnica que le resulte más cómoda.
Técnicas de presión
Los masajes y la acupresión pueden ser muy beneficiosos para ayudar a acelerar un parto estancado. Un masaje general puede ayudar a relajarte, disminuir el dolor o simplemente ser un cambio agradable de ritmo.
Las técnicas específicas de acupresión también pueden afectar puntos que permiten que el cuerpo produzca más oxitocina, aumentando así las contracciones. Esto lo puede realizar un especialista en acupresión o una doula de parto con formación especial. Hable con su masajista o acupunturista para ver si tiene alguna sugerencia útil.
Cambio de posiciones
Si la posición de su bebé está retrasando el progreso del parto, cambiar su posición puede facilitar que llegue a la mejor posición para el parto. Además de moverse, intente sentarse en una pelota de parto o en una mecedora.
También se puede utilizar un tipo de pelota de ejercicio llamada pelota de maní para facilitar el trabajo de parto y acelerar el proceso. Si te han aplicado la epidural y no puedes moverte con facilidad o de forma segura por tu cuenta, pídele a tu acompañante o a tu enfermera que te ayuden a moverte de un lado a otro o a sentarte.
Obteniendo una nueva perspectiva
Si bien no acelerará el trabajo de parto exactamente como lo hace caminar, un cambio de escenario puede brindar una distracción de las molestias del parto y hacer que parezca que el reloj avanza un poco más rápido. También puede aliviar parte del estrés mental que acompaña a este proceso.
Si estás en el hospital, intenta caminar hasta la guardería o la cafetería. Es posible que incluso puedas salir del edificio por un rato. Algunos hospitales tienen áreas especiales en la propiedad donde puedes tomar aire fresco y dar un paseo.
Si estás en casa, sal, aunque sea para estar en el patio trasero. Y si estás demasiado cansado para caminar alrededor de la cuadra, considera cambiarte de habitación.
Intervención médica
La mayoría de los expertos recomiendan evitar las intervenciones médicas a menos que sean necesarias para la salud de usted o su bebé. Sin embargo, hay ocasiones en las que la intervención médica es la mejor opción, especialmente si tienes una complicación o tu trabajo de parto se ha ralentizado o ha dejado de progresar.
Las intervenciones médicas para el trabajo de parto estancado pueden incluir:
Usted y su proveedor de atención médica pueden analizar qué intervención es la adecuada para usted. La decisión dependerá de los plazos del parto, las posibles complicaciones y otros factores.