Cómo curarse del trauma infantil relacionado con el acoso

Ana Lucía Silva

Ana Lucía Silva es una periodista y escritora apasionada por los temas de feminidad, familia y maternidad.

Si fue acosado cuando era niño, probablemente recuerde signos de trauma emocional, como sentirse impotente, inseguro y solo. Si bien esos sentimientos pueden haberse disipado con el tiempo, los estudios han demostrado que el acoso experimentado en la infancia puede ser tan impactante que las personas aún sienten los efectos en la edad adulta.

En consecuencia, es posible que todavía estés viviendo con el daño a tu autoestima y valor personal. Estos efectos persistentes no desaparecen simplemente porque hayas crecido. Las investigaciones muestran que los adultos que fueron acosados ​​cuando eran niños y muestran signos de trauma emocional en la edad adulta tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.

Pero es posible curar el trauma infantil relacionado con el acoso. Aquí hay 10 cosas que puede hacer para recuperarse y sanar del acoso que sufrió cuando era niño o adolescente.

1. Reconoce el acoso en tu pasado

Las víctimas de acoso a menudo pasan años minimizándolo, descartándolo o fingiendo que no sucedió. O sucumben a sentimientos de culpa, vergüenza o culpabilidad, creyendo que si hubieran sido diferentes o se hubieran esforzado más, el acoso no habría ocurrido. La única manera de comenzar el proceso de curación es reconocer que el acoso ocurrió y que usted no fue responsable de ello.

2. Priorice su salud y recuperación

Las víctimas de acoso escolar a menudo enfrentan una serie de problemas de salud, que incluyen:

  • Problemas de ansiedad
  • Trastornos alimentarios
  • dolores de cabeza
  • Insomnio
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Estrés

Asegúrese de hablar con un proveedor de atención médica sobre cualquier síntoma que esté experimentando. Recuerde, el acoso afecta algo más que su estado de ánimo y su autoestima. También puede tener un impacto grave en su salud. Tome medidas para cuidarse.

3. Recuperar el control en la edad adulta

Los sentimientos de impotencia e impotencia pueden prolongarse hasta la edad adulta. Como resultado, corre el riesgo de vivir su vida como una víctima perpetua. Date cuenta de que si bien no puedes controlar lo que sucedió, puedes controlar tu reacción.

Consejo

Comience su recuperación tomando control de sus pensamientos, emociones y acciones.

También es importante ser dueño de sus reacciones y darse cuenta de que puede elegir tomar decisiones saludables. Tienes la opción de elegir cómo vivir tu vida.

4. Reconozca su valor y su valor

El acoso a menudo hace que las personas pierdan la confianza y la autoestima porque está lleno de mentiras sobre tu valor como persona. Rechaza las mentiras que el acosador dijo sobre ti y reemplázalas con la verdad sobre quién eres. Concéntrate en aprender a ser tú de nuevo. Para comenzar, escriba sus características positivas. Aquí hay algunas preguntas que le ayudarán a reconocer su valor:

  • ¿En qué eres bueno?
  • ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
  • ¿Qué le gusta a la gente de ti?
  • ¿Qué te gusta de ti?

Recuerda concentrarte en las cosas positivas que tienes a tu favor y rechaza las mentiras que te alimentaron los acosadores.

5. Evite aislarse

Una gran parte de la recuperación del acoso es mantener el contacto con amigos y familiares que lo apoyen. Muchas veces, las víctimas de bullying se aíslan y tratan de afrontar por sí mismas las consecuencias del bullying.

Si el acoso que experimentó cuando era niño sigue apareciendo, considere hablar con un consejero sobre su pasado. También es útil hablar con amigos y familiares o encontrar un grupo de apoyo en su área. La clave es que no pases solo por el proceso de curación.

6. Busque apoyo para el trauma

A veces, curarse de un trauma infantil como el acoso escolar requiere ayuda y apoyo externos. Hable con su médico de familia y obtenga recomendaciones de un consejero especializado en traumas infantiles. Un consejero lo ayudará a procesar y darle sentido a lo que le sucedió. También podrán señalar cualquier mecanismo de afrontamiento poco saludable que esté utilizando.

7. Centrarse en el crecimiento personal

Identifique áreas donde necesita crecer o sanar. Por ejemplo, ¿necesita desarrollar su autoestima o volverse más asertivo? Del mismo modo, también puede beneficiarse aprendiendo a establecer límites, tomando una clase de defensa personal o inscribiéndose en un gimnasio. Haga una lista de áreas en las que desea mejorar o cambiar.

Es mejor hacer esta lista usted mismo en lugar de pedir la opinión de otra persona. De esta manera, usted será el propietario de los cambios que necesite realizar. Pero si tiene problemas para identificar las debilidades en las que trabajar, pregúntele a un amigo cercano o a un familiar qué ven.

8. Cambia tus procesos de pensamiento

Muchas veces, las personas que se están recuperando del acoso infantil reflexionan sobre lo que experimentaron o se obsesionan con no volver a experimentar ese dolor. En su lugar, aprenda formas de mantener cautivos sus pensamientos. Establece metas y concéntrate en las cosas que te hacen feliz o que traen alegría a tu vida.

Evite centrar todo su tiempo y energía en su dolor pasado y su recuperación actual. No es saludable pensar en el dolor y en lo que soportaste todo el tiempo. Reserva momentos específicos para abordar los problemas, pero no permitas que te consuma.

9. Encuentre un cierre para seguir adelante

Una parte esencial de tu recuperación es ir más allá de lo que te ha sucedido. Si bien debes reconocer cómo te afectó el acoso, también debes distanciarte de él en algún momento. El acoso que experimentaste no define quién eres. Redescubre quién eres y cierra la puerta al pasado.

Algunas víctimas de acoso han descubierto que escribir una carta (que nunca se envía por correo) a los agresores les ayuda a encontrar un cierre a lo sucedido. Escribir cartas o llevar un diario le permite expresar todo el dolor y la ira que no podía expresar cuando era niño.

10. Sea paciente con la recuperación

El acoso infantil deja cicatrices profundas y la recuperación no es un proceso rápido, especialmente si nunca has lidiado con este trauma infantil. Como resultado, es probable que tengas una serie de percepciones erróneas y malos hábitos que romper.

Celebre su progreso, por pequeño que sea, y tómese tiempo y espacio para sanar. Los cambios pueden ser pequeños y lentos, pero no dejan de ser cambios. Un día te despertarás y verás a una nueva persona mirándote en el espejo.