Antes de que su bebé pueda oler, saborear, ver u oír, ya ha desarrollado el sentido del tacto. Puede que no pienses en el tacto con tanta frecuencia como en los otros sentidos, pero es clave para la supervivencia: tanto los animales como las personas se alejan instintivamente de las cosas que resultan incómodas, frías o afiladas y se acurrucan más cerca de los objetos que se sienten suaves y cálidos (¡como mamá!).
El sentido del tacto es una de las primeras herramientas de su pequeño para aprender sobre el mundo que lo rodea. Por eso es tan importante que el sentido del tacto del bebé se desarrolle plenamente cuando nace.
- ¡El tacto es el primer sentido de tu bebé! Sí, incluso antes que la vista, el oído y el olfato, se están desarrollando los receptores del tacto, que forman parte del sistema nervioso.
- El tacto es un componente básico. Este sentido ayuda a su bebé con ciertos reflejos, como tragar. Y, después del nacimiento, el tacto está relacionado con la tos, el llanto y los abrazos.
- El desarrollo temprano y el tacto son socios. Desde crear vínculos afectivos hasta aprender a hablar, el sentido del tacto del bebé le permite interactuar con el mundo.
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¿Qué es el sentido del tacto?
Para que su bebé sienta la sensación de la alfombra mientras está boca abajo o el calor de su cuerpo, necesita lo que se conoce como sistema somatosensorial. Se trata esencialmente de una red de receptores táctiles repartidos por todo el cuerpo que se conectan con el cerebro a través de células nerviosas. Cada receptor está sintonizado de forma única para detectar un componente del tacto (temperatura, presión o dolor, por ejemplo).
En los adultos, casi todas las áreas del cuerpo tienen estos receptores, incluso debajo de la piel de los dedos (para sentir las cosas que tocas), en todo el abdomen (para que puedas sentir el dolor de estómago) y en los labios y la lengua (para ayudarte a saber lo que estás comiendo).
¿Cuál es el primer sentido que desarrolla un bebé?
El tacto es el primer sentido que desarrolla su bebé antes que los sentidos del olfato, el gusto, la vista y el oído. Partes del sistema somatosensorial comienzan a formarse sólo unas pocas semanas después de la concepción. Para la semana 8 de embarazo, su bebé ha desarrollado receptores táctiles en la cara (principalmente en los labios y la nariz) que se conectan con su cerebro en crecimiento.
Durante los siguientes meses, los receptores del tacto comienzan a formarse en todas partes, incluidos los genitales, las palmas de las manos, las plantas de los pies en la semana 12 y el abdomen en la semana 17. En la semana 32, cada parte del feto ha adquirido un sentido del tacto que es lo suficientemente sensible como para sentir un solo cabello rozando el cuerpo.
Al sentir estímulos en el útero (por ejemplo, cuando un bebé comienza a sentir el líquido amniótico a su alrededor), los receptores somatosensoriales ayudan a desarrollar todo su sistema nervioso. Eso incluye su cerebro, su médula espinal e incluso su sistema digestivo.
¿Cuándo puede un feto sentir dolor?
Incluso cuando un feto en desarrollo puede sentir un ligero toque, no siente dolor como tú. Eso requiere no sólo receptores táctiles, sino también las moléculas y vías necesarias en el cerebro para procesar una señal de dolor. Las conexiones neuronales y las estructuras cerebrales necesarias para sentir el dolor no se desarrollan hasta al menos la semana 24 de embarazo.
El simple hecho de tener las estructuras físicas en su lugar no significa que el feto pueda experimentar dolor. El complejo circuito neuronal necesario para diferenciar entre el tacto normal y el doloroso no se desarrolla hasta el final del tercer trimestre.
Los investigadores que utilizan métodos de escaneo cerebral en bebés no nacidos creen que los fetos probablemente sientan dolor aproximadamente al mismo tiempo que el sistema somatosensorial termina su desarrollo, aproximadamente en la semana 29 o 30 del embarazo. Antes de eso, el feto reacciona al tacto con un cambio en el ritmo cardíaco o en los niveles hormonales, pero el centro del dolor del cerebro no recibe ni reconoce conscientemente el mensaje.
¿Pueden los bebés sentir a otros bebés en el útero?
Los científicos creen que los gemelos o los bebés múltiples pueden sentirse mutuamente en el útero; ¡incluso parecen comenzar a interactuar temprano en el segundo trimestre! Mucho antes de nacer, los bebés parecen programados para ser sociables. Un estudio muy pequeño que siguió a cinco pares de gemelos en el útero concluyó que comienzan a interactuar socialmente entre sí en la semana 14 de embarazo.
Los investigadores descubrieron que el número de interacciones aumentó gradualmente a partir de la semana 14, de modo que en la semana 18, los bebés gemelos se tocaban entre sí más de lo que se tocaban a sí mismos o a la pared uterina.
Es más, cuando los bebés acariciaban la espalda o la cabeza de sus gemelos, estas acciones parecían más intencionadas (duraban más y eran más precisas) que cuando los bebés se tocaban los ojos o la boca. Los autores concluyeron que esto significa que los bebés no sólo son conscientes de otros bebés en el útero, sino que también interactúan con sus hermanos y lo hacen de manera específica y planificada.
El sentido del tacto en desarrollo de su bebé
Los sonidos que escucha su bebé y los patrones de luz y oscuridad que ve mientras aún está en su útero lo ayudan a acostumbrarse a los estímulos auditivos y visuales que experimentará afuera. Pero este no es el caso del sentido del tacto: ¡un feto no puede sentir nada en el mundo exterior antes de nacer!
En lugar de ayudarlo a aclimatarse a la vida después del nacimiento, el tacto fetal es principalmente importante para mediar los reflejos. La capacidad de sentir el líquido amniótico en la garganta, por ejemplo, ayuda al bebé a aprender a tragar en el útero.
En esos primeros momentos después del nacimiento, su sentido del tacto lo ayudará a toser (una reacción al sentir y aclarar el líquido en la garganta), llorar (en respuesta al cambio repentino en su entorno) y abrazarse a usted.
Desde el momento en que llega tu bebé, su sentido del tacto se volverá esencial para interactuar con el mundo que lo rodea. Sentir su piel instintivamente ayuda a su recién nacido a relajarse y crear un fuerte apego a usted.
A medida que crezca, su bebé sentirá los objetos a su alrededor y la presión del piso debajo de él mientras aprende a rodar y moverse. Los investigadores han descubierto que el sentido del tacto incluso juega un papel en el lenguaje: señalar y tocar palabras mientras mira libros ayuda a su bebé a reconocer las palabras más rápido. ¡Así que no dudes en dejar que esos deditos pegajosos exploren el mundo que los rodea!